Aunque los cerros orientales son un referente visual para los habitantes de Bogotá, su riqueza sonora no es fácilmente perceptible desde la ciudad. El proyecto Con-traste sonoro trae a la carrera séptima estos paisajes sonoros.
Categoría: Ambiente
Dos grupos de investigación de la Pontificia Universidad Javeriana analizan los efectos de la minería sobre el entorno ambiental, económico y social de diferentes comunidades campesinas y étnicas del país.
El volumen II del Libro rojo de aves de Colombia no hubiera sido una realidad sin la participación de ciudadanos observadores de aves, quienes se han convertido en los mejores aliados de los ornitólogos.
En uno de los bosques andinos de la cordillera central colombiana, se llevan ocho años en una misión casi titánica buscando rastros de pumas, dantas, osos de anteojos y zorros. Un grupo de biólogos que proponen esquemas para la conservación de estas poblaciones silvestres, rastrean las huellas de los mamíferos medianos y grandes del Santuario de Flora y Fauna Otún Quimbaya ubicado en Risaralda.
Investigación Javeriana destaca la importancia de recuperar áreas degradadas por especies foráneas a partir del conocimiento de los ecosistemas originales, con base en los resultados de un proyecto que incluye participación de campesinos de Tausa y Cogua.
Científicos javerianos estudian el modo de vida de los murciélagos, sus beneficios económicos y ecológicos, su abundancia en las cuevas y el papel que juegan en el ciclo infeccioso de la leishmaniasis y el mal de Chagas, para desmitificar la especie y así proteger su hábitat.
Investigadores javerianos buscan la mejor estrategia para devolverle al paisaje su aspecto original luego de la tala de especies exóticas como el pino: la ciencia de la restauración ecológica en todo su esplendor.
Un grupo de biólogos javerianos investiga los efectos de residuos contaminantes y metales pesados sobre la guapucha, una de las tres especies de peces endémicas del río Bogotá. El trabajo busca preservar su futuro.
Un hongo aumenta la longevidad del tomate y evita su pudrición. Con equipos sofisticados, investigadores javerianos demuestran que el hongo mantiene el agua al interior del fruto, preservando la firmeza en su piel e impidiendo que otros microorganismos aceleren su descomposición.
Con estrategias propias y originales que resultaron efectivas, fincas cafeteras de diferente tamaño supieron adaptarse a variaciones de precios y de clima. Dichas prácticas son la clave para que el caficultor pueda vivir de su finca e incluso ofrecer puestos de trabajo.


