A finales de los años noventa y comienzos del nuevo milenio, dos películas impactaron a las audiencias mundiales al presentar relatos descarnados sobre la adicción a las drogas, particularmente a la heroína. Trainspotting (1996) y Réquiem por un sueño (2000), con sus bandas sonoras que aceleran el pulso y escenas impactantes que van desde la muerte de un bebé por negligencia de una madre adicta hasta la amputación de un brazo gangrenado por el uso de agujas, son una muestra de cómo se ha representado la adicción en el cine. En su momento, muchos criticaron estos dos filmes por considerar que promovían el consumo de drogas, pero más allá de esa discusión, lo que demuestran las películas es que la drogadicción no es una problemática exclusiva de los expertos en salud pública, sino que se trata de un asunto que afecta a toda la sociedad.
Como resultado de la preocupación creciente frente al consumo de drogas, hoy existen diversos estudios que buscan monitorear tal situación en todo el mundo. Uno de ellos es el II Estudio Epidemiológico Andino sobre Consumo de Drogas en la Población Universitaria, cuyo objetivo es estimar la magnitud del consumo de drogas lícitas e ilícitas en este grupo, en Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú; identificar sus principales factores de riesgo y protección asociados, y comparar estos datos con los que fueron recogidos en el primer estudio que se realizó en 2009. Este estudio fue financiado con recursos de la cooperación europea y fue liderado por la Comunidad Andina, a través de su Programa Antidrogas Ilícitas (Pradican) y la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la Organización de los Estados Americanos (Cicad/OEA).
El estudio se llevó a cabo entre mayo y diciembre de 2012. Para el segundo fueron seleccionadas 48 universidades, 12 por cada país (6 públicas y 6 privadas), de las cuales 45 aceptaron la invitación a participar. De los 692.626 estudiantes de las universidades participantes, 22.389 activos en 2012 contestaron el cuestionario en línea que se estandarizó para los cuatro países, y que contenía preguntas relacionadas con el consumo de tabaco, alcohol, marihuana, clorhidrato de cocaína, basuco (pasta base), estimulantes tipo anfetaminas (éxtasis y otros sintéticos tales como anfetaminas y metanfetaminas), fármacos (tranquilizantes, estimulantes y sustancias inhalables), y otras drogas (LSD ―dietilamida de ácido lisérgico―, hongos alucinógenos, hachís, crack, morfina, heroína y etamina).
Aunque por ser el segundo estudio que se realiza sobre este asunto aún no es preciso hablar de tendencias, lo cierto es que los resultados de este ejercicio hacen evidente la importancia de seguir monitoreando el consumo de drogas en la población joven. Un dato que enciende las alarmas es el alto porcentaje de estudiantes que presentan signos de abuso o dependencia de drogas ilícitas como marihuana, basuco y cocaína: entre un 28 % y un 30 % de los consumidores de drogas de Colombia, Ecuador y Perú manifiestan esta condición, y en Bolivia este porcentaje es del 40,9 %. Al comparar los resultados del segundo estudio con los del primero, se detectó, en cuanto a drogas lícitas, un aumento estadísticamente significativo en el consumo de alcohol y tabaco en hombres y mujeres.
En lo relativo a drogas ilícitas, la marihuana sigue siendo la sustancia de mayor consumo, y se registró una variación estadísticamente significativa entre los estudiantes andinos, que pasó del 4,8 % en 2009 al 7,9 % en 2012. El consumo de cocaína tuvo un leve cambio en el último año, y el de LSD y hachís en la región se modificó de manera importante. Por su parte, el consumo reciente de basuco se mantuvo estable entre los estudiantes andinos, al mismo tiempo que el de sustancias inhalables disminuyó.
En comparación con la región, hay varios indicadores en los que Colombia se ubica por encima de los demás países andinos. A la pregunta de si alguna vez habían bebido alcohol en el último año, la tasa de consumo fue del 85 % en Colombia, frente a un 57 % en Bolivia, un 70,4 % en Ecuador y un 71,9 % en Perú. Con respecto a las prevalencias en el último año del consumo de marihuana, el 15,2 % de los estudiantes colombianos encuestados señaló haberla usado recientemente, ante un 3,6 % en Bolivia, el 8,8 % en Ecuador y el 4,2 % en Perú. Además, según el estudio, en Colombia el 63 % de los estudiantes declaró que les resultaría fácil conseguir marihuana, mientras que en Ecuador el porcentaje fue del 35,6 %, en Perú del 28,6 % y en Bolivia del 22,1 %.
Hallazgos en la universidad privada
En Colombia, la Universidad Javeriana de Bogotá apoyó el desarrollo del II Estudio Epidemiológico Andino sobre Consumo de Drogas en la Población Universitaria, procesando y analizando los datos recolectados en una de las seis universidades privadas de Bogotá que hicieron parte de la muestra. Con este propósito, se conformó un grupo interdisciplinario asesor en consumo, liderado por la Vicerrectoría del Medio Universitario, del que hicieron parte Marta Cecilia López Maldonado y Luz Stella Medina Matallana, de la Facultad de Enfermería; Fabián Armando Gil Laverde, de la Facultad de Medicina; María Liliana Muñoz, de la Facultad de Psicología; y María Constanza Granados y Mónica Silva Añez, de la Vicerrectoría del Medio Universitario.
De los 778 estudiantes que participaron en la muestra trabajada por la Universidad Javeriana, 329 fueron hombres y 458 mujeres. El mayor porcentaje de participantes se situó en el rango de los 19 a los 22 años (52,9 %). Ellos fueron invitados a responder el cuestionario en línea.
De acuerdo con el estudio, el alcohol sigue siendo la droga lícita de mayor consumo en la población universitaria, el cual se inicia cada vez a edades más tempranas. El uso del tabaco y del alcohol está comenzando, en promedio, a los 15 años de edad, por lo que no se puede asociar con el inicio de la educación universitaria. El de drogas ilícitas también se está iniciando más temprano y se ha identificado una mayor tendencia en las mujeres a igualar la prevalencia de consumo de los hombres.
La droga ilícita de mayor consumo es la marihuana, que mantiene un comportamiento similar al del resto de países participantes en el estudio, al tiempo que toman fuerza otras sustancias ilícitas, como el LSD. A la luz de los resultados de estos países andinos, la tasa de consumo de LSD entre los estudiantes de Colombia (que alguna vez lo han consumido) es cercana al 5 %, muy por encima del resto de los países en donde esta tasa no supera el 0,8 %.
Innovar en la prevención
Para Luz Stella Medina, coinvestigadora y decana académica de la Facultad de Enfermería de la Universidad Javeriana, el dato más preocupante que revela el estudio es el aumento del consumo de alcohol en la población universitaria de Bogotá, así como el hecho de que cada vez se inicie a una edad más temprana. Sin embargo, hacer frente a este problema no es una tarea sencilla, principalmente porque, como lo señala Medina, el alcohol hace parte de las denominadas drogas lícitas y por ello su consumo no suele ser cuestionado.
Ante esa dificultad, Medina rescata los esfuerzos que viene haciendo la Universidad Javeriana a través de diferentes estrategias orientadas a la prevención integral y la promoción de la salud. También destaca el proceso de fortalecimiento de la institución como una universidad promotora de salud y el programa de prevención de consumo problemático “Tómate el control”, iniciativa diseñada y puesta en marcha por los mismos estudiantes que podría ser replicada en otros centros educativos. “‘Tómate el control’ rescata el papel que tiene un par en la prevención del consumo problemático. Es el compañero quien acompaña al estudiante, no el adulto, ni alguien más que represente a la autoridad”.
Para el grupo interdisciplinario asesor en consumo de la Universidad Javeriana, contar con la información que arrojó el estudio le permitirá a la institución tener mayores herramientas para seguir trabajando en
la construcción de acciones de prevención del consumo y abuso de drogas, como “Tómate el control”, en las que haya participación directa de los estudiantes. Asimismo, los hallazgos servirán de base para pensar en la construcción de una política pública orientada a reducir el consumo de drogas en el ámbito universitario. Según la investigadora Marta Cecilia López, la comunidad académica se beneficia al participar en el desarrollo de este tipo de trabajos, por cuanto “los hallazgos permiten conocer la realidad de una situación problema para poder desarrollar estrategias de mejoramiento ajustadas a la realidad”.
“La responsabilidad social que tiene la universidad y que tenemos los profesores en la formación integral del recurso humano ante una problemática de salud pública como esta es fundamental, y participar en este estudio nos ha dado las herramientas necesarias para definir acciones prioritarias orientadas hacia la definición de una política y hacia el desarrollo de acciones para la prevención de los consumos problemáticos”, señala Medina. Para la coinvestigadora, los resultados del estudio permitirán acompañar a los estudiantes de la Universidad en su proceso de formación integral, con el fin de que sean “ciudadanos autónomos y responsables que puedan tomar decisiones ante el consumo”.
Para saber más:
» Molina Medina, Vanessa. “Tomar conciencia”. Pesquisa 25. Disponible en: https://www.javeriana.edu.co/pesquisa/?p=3129. Recuperado en: 01/05/2014.» Pradican & Cicad/OEA. “II Estudio Epidemiológico Andino sobre Consumo de Drogas en la Población Universitaria. Informe Regional 2012”. Disponible en: https://www.cicad.oas.org/oid/pubs/PRADICAN_Informe_Regional.pdf. Recuperado en: 01/05/2014
1 comentario
Muy completo el texto y bien explicado el tema de las drogas y sus comienzos en algunos lugares, esto hoy en día afecta a una gran cantidad de adolescentes y personas de todas las edades que consumen drogas, leí algo https://jorgeguldenzoph.com/fenomenos-sociales/el-futuro-de-la-lucha-en-contra-de-la-droga-2/ que está bueno tener presente, como otras cosas que cometa Jorge