La Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana publicó a inicos de 2025 el libro Sostenibilidad y Derecho. Discursos de protección ambiental desde el derecho internacional para la trasformación de las ciencias jurídicas. El texto reúne reflexiones de 33 expertos en todas las áreas del derecho sobre la importancia de la sostenibilidad en la teoría y práctica de su disciplina en el contexto actual.
Pesquisa Javeriana conversó con Dayana Becerra y Fabián Cardenas, profesores de la Universidad Javeriana y editores de esta publicación sobre las nuevas reflexiones y cambios del derecho.
Pesquisa Javeriana: ¿Qué es la sostenibilidad?
Dayana Becerra (D. B.:)

La sostenibilidad es un concepto que surge en los años 70 y postula que el desarrollo tiene un límite, que el planeta no es una alacena infinita de recursos naturales y por lo tanto, hay que replantearse la forma de usarlos. Hoy lo entendemos como un equilibrio entre los parámetros económicos, sociales y ambientales. Es una solidaridad para usar los recursos actuales pensando en las necesidades de las generaciones futuras.
¿La sostenibilidad es una barrera o una oportunidad?
Dayana Becerra (D.B.): La sostenibilidad hace mucho tiempo se vio como una barrera para el desarrollo económico, pero eso está cambiando. Este modelo de desarrollo económico que tenemos desde la Revolución Industrial está condenado a la crisis porque todos sabemos que en algún momento los combustibles fósiles van a reducir su disponibilidad hasta agotarse. En un futuro cercano las economías se pueden ver muy golpeadas y realmente creo que el libro le apuesta a mostrar como una oportunidad que puede ser impulsada desde escenarios regulatorios y de políticas públicas por el mundo jurídico.

Fabián Cárdenas (F. C.): En este momento se ve como oportunidad o como obstáculo, dependiendo la perspectiva que tenga el generador de política pública sobre la sostenibilidad. Un ejemplo es la instalación de paneles solares en las casas.
Estos podrían financiar la electricidad del hogar por lo menos por 30 años con una inversión de más o menos $5 millones para una casa de 200 m², que es lo que valen los paneles. Sin embargo, lo que es realmente costoso es el proceso de legalización de los paneles con la empresa de electricidad de la ciudad para que ellos autoricen su uso
En California muchas casas tienen paneles solares, que no solo evitan pagar por ese servicio, sino que venden parte de esa electricidad a las empresas que son las que mayoritariamente consumen. En ese caso, depende de la voluntad de quien genera la política pública sobre cada tema.
¿Qué hacer cuando los gobiernos de las grandes potencias mundiales no creen en la sostenibilidad?
F. C.: Si hay un momento para reivindicar la fuerza del derecho, es este. Estamos viviendo unas vías de hecho que esperamos que sean coyunturales, pero la fuerza del derecho tiene que prevalecer.
En contextos democráticos, que se basan en la separación de poderes, las cortes y jueces tienen, probablemente, la responsabilidad más grande de su historia, juegan un papel protagónico para reivindicar el imperio del derecho. El poder judicial en Estados Unidos tiene una responsabilidad gigantesca en materia ambiental a nivel mundial, global.
A gobiernos que privilegian lo económico, como el de (Donald) Trump, no se le convence con discursos ideológicos. Pero, en la medida en que se logre demostrar desde perspectivas económicas la eficiencia de la sostenibilidad a largo plazo, se pueden incluir medidas sostenibles.
D. B.: Lo que pasa en las grandes potencias mundiales como Estados Unidos es importante porque estos modelos se replican a nivel global sobre todos los países en vía desarrollo y es probable que esto se expanda en Latinoamérica, especialmente por las dinámicas internacionales o los procesos electorales futuros. Por ello la importancia de replantear el rol del derecho actual desde nuestros países.
El reto y lo interesante que veo en el libro, es que pusimos a dialogar a ramas del derecho en las que usualmente no pensaríamos que están involucradas con la sostenibilidad, más allá del derecho ambiental y el derecho internacional, como el derecho privado, el derecho púbico, el mismo derecho económico, entre ellos subespecialidades como el derecho penal, las compras públicas, el derecho de familia, la propiedad intelectual, la contratación mercantil, entre otras. Todas las ciencias jurídicas están reflexionado sobre el tema, sobre todo esto impacta en la vida práctica con miras de debates legislativos, políticas públicas, que eso probablemente, también más allá de los estudios del derecho, es lo que más les interesa a las personas.
En el libro se habla de un cambio de paradigma en el derecho. ¿qué significa eso?
F. C.: Un paradigma es un conjunto de conceptos, preguntas, respuestas, debates que se posicionan como prioritarios en una disciplina particular o en un área del conocimiento.
Durante casi los últimos dos siglos el paradigma reinante de las ciencias jurídicas fue la idea de un Estado Liberal clásico, con una perspectiva absoluta de libre empresa, libre competencia y no intervención del Estado. Creemos que ese paradigma se ha quedado corto y está siendo reemplazado por el paradigma de la sostenibilidad.
Y aunque nuestro libro se circunscribe a las ciencias jurídicas, el paradigma de la sostenibilidad sin duda tiene la potencialidad de impactar las ciencias sociales en su conjunto, lo que genera una oportunidad para dar apertura al diálogo interdisciplinar. La sostenibilidad es un eje transversal, un eje articulado, que propone una nueva perspectiva, una nueva cosmovisión de ver la disciplina en su conjunto.
¿Por qué ha cambiado el paradigma actual del derecho?
D. B.: El paradigma de ese Estado Social clásico, la libertad y la propiedad privada son pilares transversales al ejercicio de los derechos subjetivos. Sin embargo, crisis económicas como la de 1929, y las que llegaron con la primera y segunda guerra mundial, llevaron a replantear esos ideales.
A partir de esas experiencias, transitamos al Estado Social y Democrático de Derecho. En este nuevo enfoque los derechos económicos, sociales y culturales empiezan a ser más relevantes y se adopta el modelo económico intervencionista basado en un régimen de libre cambio y capitalista, que se fortalece con algunas transformaciones luego de la caída del muro de Berlín, pero ese modelo sigue transformándose.
En la actualidad, en esta época postpandemia vemos la crisis económica a nivel global, la crisis climática, la acumulación de la riqueza, (nunca la riqueza había estado en manos de tan pocos), las condiciones sociales y económicas cambian y esto sigue impactando en el derecho, vemos que ese paradigma de Estado Social y Democrático de Derecho no está dando respuesta a las crisis actuales, incluidos los problemas ambientales.
Por ello, aún hoy en día decir que el Estado Social y Democrático de Derecho no es un paradigma, causa polémica y algo de preocupación en algunos escenarios, para nosotros este paradigma está en crisis, pero es el contexto mundial actual el que está desafiando esos esquemas tradicionales del derecho.
F. C.: Notamos, y el libro lo confirma, que hay un proceso de identificación de estos asuntos. Lo que vemos es que en 22 capítulos que tiene la publicación, se demuestra que, en todas las subespecialidades del derecho, la idea de sostenibilidad se volvió un asunto ineludible.
Por supuesto, no todas las disciplinas del derecho tienen el mismo grado de avance de la consolidación de esa perspectiva de sostenibilidad como paradigma. Por ejemplo, en el derecho ambiental o derechos humanos está muy desarrollado. En disciplinas como el derecho de familia, o el derecho de competencia está en proceso de ser construido. Y hay otros lugares donde ya se identificó, pero está en proceso de construcción, como el derecho penal y el derecho corporativo.
Entonces, la conclusión es: no hay una regla general de implementación, sino que cada disciplina va a ritmos distintos, pero todas las disciplinas jurídicas han mostrado tener la sostenibilidad como una perspectiva que ha venido surgiendo y muestran un ascenso progresivo.

¿La sostenibilidad es la solución a la tensión entre crecimiento económico y protección ambiental?
F.C: Hay que aclarar que sostenibilidad no es sinónimo de protección ambiental exclusivamente. La protección ambiental es sólo uno de los pilares de la sostenibilidad. Un ejemplo concreto, el gas natural en Colombia. El pilar de esa discusión debería darse desde la sostenibilidad.
Colombia debería crecer económicamente primero porque sólo si hay una economía sostenible, se puede proteger el medio ambiente. Si la economía no es sostenible y lo suficientemente fuerte, no se puede hacer un tránsito a las energías renovables.
La sostenibilidad no es per se solo ambiente, en un determinado contexto la sostenibilidad puede requerir aumentar las emisiones con tal de crecer económicamente y que pueda suplir necesidades sociales a corto plazo, para que a mediano y largo plazo pueda proteger el medio ambiente. De eso se trata la sostenibilidad, la sostenibilidad es un balance entre unas y otras perspectivas. Es un concepto dinámico que no debe asociarse como sinónimo exacto de protección ambiental.
Al final si no hay generación de política pública —entiéndase leyes, reformas constitucionales, sentencias en lo judicial, directivas en superintendencias, decretos, decretos presidenciales— que implementen la sostenibilidad, pues el paradigma sigue estando en un plano académico y no pasa a un plano práctico.
También creo que el desafío supremamente importante para el derecho es cohesionarse desde el derecho internacional para lograr consensos internacionales que impacten nacionalmente en todas esas políticas públicas.