En un encuentro marcado por el deseo de promover el fútbol practicado por mujeres, expertos, seguidores, profesionales y amantes del deporte se reunieron en la Pontificia Universidad Javeriana para debatir, reflexionar y compartir sus visiones sobre el camino hacia la equidad, el reconocimiento de este deporte, su historia, avances y desafíos. Este diálogo parte del ciclo de encuentros de Café Pesquisa, una cita donde la academia y la sociedad se unen para intercambiar reflexiones alrededor de sus conocimientos.
En colaboración con la Editorial Javeriana y las Bibliotecas de la Pontificia Universidad Javeriana, este evento que tuvo lugar el pasado 18 de agosto, destacó la imperante necesidad de cambiar paradigmas y crear espacios para nutrir y fomentar el crecimiento deportivo en el ámbito femenino.

Las voces del investigador Andrés Dávila; Gabriela Ardila, autora del libro “A las patadas: Historias del fútbol practicado por mujeres en Colombia desde 1949”, y las jugadoras Lucero Robayo y Gabriela De La Hoz, brindaron una perspectiva profunda sobre los desafíos y logros en el fútbol femenino.
El profesor Dávila abrió la conversación al destacar la importancia de redefinir el lenguaje y la narrativa en torno al fútbol practicado por mujeres: “no podemos perpetuar los estereotipos y la discriminación a través de nuestras palabras”, enfatizó. La escritora Ardila, compartió su visión sobre el potencial de transformación que posee el deporte y la relevancia de establecer conexiones entre la academia y el terreno de juego.
Por su parte, la representante de fútbol profesional colombiano y jugadora de Independiente Santafé, Lucero Robayo, destacó cómo el fútbol representa una lucha constante contra la discriminación de género y cómo cada paso adelante es una victoria para todas. “El cambio comienza desde casa, desde nuestras actitudes y desde la manera en que hablamos y apoyamos a las jugadoras”, resaltó.
Los aportes de De La Hoz, capitana del esquipo de fútbol de la selección Javeriana resaltó también la necesidad de impulsar, desde la base, el fútbol femenino, brindando oportunidades y apoyo a las futuras generaciones. Los invitados hicieron énfasis en la importancia de cambiar la percepción pública y de redefinir los estándares de éxito en el deporte, además de cuestionar la brecha de género en la narración deportiva.
Un momento desatacado fue la intervención de Marianelli Torrado, madre la jugadora Gabriela, quien invitó a cada asistente a ser parte activa del cambio. “El cambio también es un esfuerzo personal, no podemos esperar que el mundo cambie si nosotros no cambiamos nuestras actitudes y apoyamos desde nuestro entorno”, expresó con emoción.
La jornada concluyó dejando un sentimiento de optimismo y unión en torno al fútbol practicado por mujeres. La conversación demostró que el cambio es posible y que cada voz y acción cuenta en la construcción de un futuro más equitativo y diverso en el mundo del deporte.