A cada minuto de cada semana nos roban amigas, nos matan hermanas destrozan sus cuerpos, las desaparecen no olviden sus nombres, por favor, señor presidente…
Más de 3000 kilómetros separan a Colombia de México, de donde es Vivir Quintana, la autora de la canción que acaba de leer (y que leerá durante el texto). Aun así, sus letras resuenan con fuerza en nuestro territorio, pues la realidad de las mujeres colombianas no es distante a la del país centroamericano.
Tan solo durante el Día de la Madre ocurrieron, al menos, cuatro feminicidios en Colombia.
“No olviden sus nombres”
En la mañana del domingo 14 de mayo, Merly Andrea Rengifo se dirigió a la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, Boyacá, para visitar a su pareja. Al cabo de un rato, Efraín Sarmiento, quien paga una condena por el feminicidio de dos de sus exparejas (Jaqueline Muñoz Ojeda y Cristiana Mendoza Maya), notificó al INPEC que había asesinado a Rengifo, madre de dos menores de edad. De acuerdo con la Fiscalía, él la acosaba desde la cárcel y en otras visitas la había maltratado.
Ese mismo día, Gloria del Carmen Rodríguez celebraba con familiares y amigos cuando fue atacada por su pareja, Julio César Fonseca, hasta quitarle la vida. Era madre de cuatro hijos, dos de ellos menores de edad.
Días antes de ser asesinada, Erika Aponte denunció a su expareja, Cristian Camilo Rincón, y pidió protección a la Policía. Sin embargo, cuando su agresor llegó al centro comercial Unicentro de Bogotá para dispararle, ella estaba sola. Este hecho dejó huérfano a un niño de ocho años.
43 días después de haber sido atacada por su pareja en la cárcel Palogordo de Girón, Santander, Yenny Paola Correa Medina falleció en el Día de la Madre, dejando a dos menores de edad. Desde el 2 de abril, Correa luchaba por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Santander, pero fueron tantas y tan graves las heridas, que no pudo sobrevivir.
En los últimos cuatro años más de 700 menores de edad quedaron huérfanos a causa del feminicidio. En los primeros cinco meses de 2023 se han reportado 77 casos
Observatorio Colombiano de Feminicidios
Feminicidios, un desolador panorama
Que tiemble el Estado, los cielos, las calles que tiemblen los jueces y los judiciales hoy a las mujeres nos quitan la calma nos sembraron miedo, nos crecieron alas.
Colombia es un país que tiene muchas leyes, pero no todas se cumplen. El tema con la violencia de género no es la excepción. Cuenta con instrumentos de carácter internacional, como la Convención de Belém do Pará, y de legislación nacional, como la ley 1761 de 2015 o mejor conocida como ‘ley Rosa Elvira Cely’, que promulga el feminicidio como delito autónomo. Esta última nació debido a las alarmantes cifras de violencia, pues, en promedio, una mujer era asesinada cada tres días. Ocho años después, las cifras no disminuyen.
“Si bien es cierto que existe una normatividad que busca proteger a las mujeres, de nada sirve que esta esté en el papel si no se aplica de la forma adecuada”, asegura Juliana Rincón Martínez, abogada y profesora de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Pontificia Universidad Javeriana. Agrega también que “el Estado colombiano es responsable y tiene la obligación, tanto por acción como por omisión, de garantizar que las mujeres tengan una vida libre de violencias”.
Durante 2022, el Observatorio Colombiano de Feminicidios registró 619 feminicidios. El 42 % de las víctimas eran madres y, en la mayoría de los casos, los victimarios tenían una relación familiar, íntima o de convivencia con la mujer, según informa el Observatorio.
A su vez, la Procuraduría General de la Nación reportó que “tres mujeres cada hora, 128 al día y 47 mil en el 2022, fueron víctimas de violencia intrafamiliar”.
En lo que va del año 2023, la Fiscalía ha informado de 40 feminicidios, mientras que el Observatorio Colombiano de Feminicidios habla de 133. Además, se han interpuesto 44 000 denuncias sobre violencia de género ante el Instituto de Medicina Legal.
Solo el 32 % de las denuncias interpuestas ante la Fiscalía General de la Nación por feminicidio han terminado en una sentencia condenatoria, mientras que el 35 % sigue en etapa de indagación.
El país cuenta con canales de atención como la Línea Púrpura o la línea 155 donde las mujeres pueden realizar denuncias con ocasión a la violencia de género. ¿Pero estos canales son efectivos para prevenir delitos como los feminicidios?
La respuesta de Rincón es que aunque la ley penal colombiana desarrolla todos los tipos de violencia contra las mujeres, la capacitación de los funcionarios que la aplican es insuficiente. “Hace falta un sistema de justicia integral donde los esfuerzos sean mancomunados”, dice.
¿Es posible hacer algo para evitar los feminicidios en Colombia?
Aunque no hay un método absoluto, la profesora Juliana Rincón plantea cinco propuestas fundamentales para evitar, o al menos reducir, los feminicidios en el país.
- Prevención. “Es necesario garantizar una cultura de la prevención que busque atender las violencias antes de que se llegue al feminicidio”.
- Políticas públicas. “Actualmente no existen cifras consistentes por parte de las instituciones y observatorios. Todas arrojan unas cifras diferentes. Deben crearse políticas públicas efectivas que lleven un control y diagnóstico acerca de las cifras y los métodos por los cuales esta violencia opera”.
- Capacitación. “Es urgente preparar a los funcionarios que tienen que aplicar las leyes. No solo a los de la Fiscalía, las Comisarías o la Procuraduría. Cualquier funcionario público que tenga conocimiento de un hecho que ponga en riesgo la vida de una mujer tiene que conocer a profundidad cómo manejar y atender este tipo de situaciones”.
- Medidas integrales. “Hacen falta medidas efectivas e integrales. Las casas de refugio no son suficientes. Las medidas de acompañamiento y aseguramiento para las mujeres no pueden limitarse a sus viviendas, sino que tienen que extenderse a sus lugares de trabajo e informar a las empresas privadas donde ellas trabajen para que también puedan desplegar esfuerzos en su protección”.
- Exigencia. “Tenemos que ser contundentes con la exigencia a nuestros funcionarios y que estos tengan consecuencias por no cumplir de forma debida con la legislación”.
No podemos olvidar que tanto el Estado como la sociedad misma son responsables de garantizar una vida libre de violencia a todas las mujeres. Es por esto que la ciudadanía debería ser más activa en su veeduría y ser crítica frente a estas instituciones para garantizar cumplimiento de las normas, hasta que no haya ni una mujer más asesinada. #Niunamás
Que retumbe fuerte: ¡Nos queremos vivas! ¡Que caiga con fuerza el feminicida!
🟣| La violencia contra las mujeres casi siempre escala, por eso es importante que se identifique.
— Red Nacional Mujeres (@RNMColombia) May 17, 2023
Siempre estás a tiempo de actuar y detener la violencia hacia ti.
¡ No estás sola!
✅ ¡Ayúdanos compartiendo este #Violentometro para que más mujeres se enteren! pic.twitter.com/1n16QMQurZ
Si está sufriendo alguna clase de agresión o violencia basada en género, comuníquese a las líneas de la Fiscalía General de la Nación marcando 122 desde su celular, a la línea nacional 018000919748, o desde Bogotá al 601 5702000.
También puede llamar a la Línea Purpura Bogotá al 018000112137 o escribiendo al WhatsApp 3007551846, marcar a la línea 155 de la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer o comunicarse con la Policía Nacional al 123.