Gustavo Petro, el presidente electo, ha sido enfático en la necesidad de hacer cambios radicales en la estructura y funcionamiento del sistema de salud colombiano. Contempla, entre otras cosas, consolidar un sistema centralizado único con una red pública hospitalaria financiada por el presupuesto nacional y que concentre sus esfuerzos en la prevención.
Para hacer de estas propuestas una realidad, las fichas que conformarán el gabinete del gobierno entrante parecen estar casi listas, y la designada para asumir el cargo de ministra de salud es la médica antioqueña Carolina Corcho, quien ha tenido una postura crítica frente al sistema de actual y a la Ley 100 del 2013 con la que se regula.
A su vez, la también psiquiatra ha despertado polémica al apoyar la erradicación o el cambio de rol de las Entidades Prestadoras de Salud (EPS), también conocidas como “intermediarias”, encargadas de hacer la afiliación y el recaudo de los aportes de empleados y empleadores para acceder al servicio, por lo que desde ya anuncia reforma.
Pesquisa Javeriana revisó el programa de gobierno de Gustavo Petro y seleccionó las principales propuestas para el sistema de salud y los retos que tendrá que asumir la ministra Corcho para dar cumplimiento a este plan.
Propuesta 1: Crear un sistema único, público, universal, que no dependa de la capacidad de pago, la rentabilidad económica ni de la intermediación administrativa y financiera de las EPS; sin régimen contributivo y subsidiado; financiado por impuestos progresivos y cotizaciones equitativas. De esta manera, asegura el presidente electo en su plan de gobierno, podrá garantizarse el derecho fundamental a la salud.
Hoy existe el fondo público del Estado (Administradora de los Recursos de la Seguridad Social en Salud – Adres) y sus recursos provienen de la cotización de los trabajadores y trabajadoras y de impuestos. Actualmente maneja cerca de 65 billones de pesos.
“Cuando dicen: es que van a estatizar la salud, no, la salud ya es del Estado. Ese fondo gira dinero a los intermediarios (EPS) para que estos le paguen a las clínicas y hospitales. Pero, ¿qué ha pasado?, que no le pagan a las clínicas y hospitales. Luego se liquidan las EPS y queda la deuda para el Estado”, explicó la ministra Corcho en el podcast de María Jimena Duzán.
No obstante, la propuesta de finalizar las EPS ha sido fuente de críticas, pues para otros, las empresas privadas bien controladas, bien supervisadas y bien administradas son la mejor opción, pues de acuerdo con el Ministerio de Salud han permitido un aseguramiento del 99,6 % de la población y lo que hace falta es mejorar los incentivos recíprocos por resultados en salud alcanzados y mecanismos alternativos de pago basados en el desempeño, así lo recomiendan los máster javerianos en administración de salud Julieth Riaño y Diego Ovalle. Estos son algunos de los argumentos de quienes están en contra de la radical decisión.
Pero, Carolina Corcho insiste en que cobertura no es lo mismo que acceso y hay muchas personas que, a pesar de tener el cartón que las reconoce como afiliadas, aún no logran ser atendidas. “Para solucionar el problema es necesario hacer una reforma estructural que consiste en especializar y fortalecer el fondo Adres para que se convierta en el Fondo Único de Salud (FUS) y este gire el dinero directamente a los prestadores (la clínica, los hospitales, etc.)”, dijo en declaraciones a la periodista Duzán.

¿Qué pasaría con las EPS dentro del sistema de salud?
Como la mayoría de estas tienen sus propias clínicas y hospitales, para la funcionaria pública lo ideal es que se puedan convertir en una red de prestación de servicios que el Estado contratará bajo el propósito de prestadores privados, ya no como recaudadoras y administradoras de recursos.
Esto trae consigo otros retos, pues además de ampliar el acceso y fortalecer los hospitales públicos, también debe haber claridad acerca de la información de los usuarios, sus enfermedades, historia clínica y demás. Estos datos actualmente los tienen las EPS, pero no están centralizados, pues cada empresa tiene la información correspondiente a sus afiliados, mas no hay una base de datos global.
Propuesta 2: Una de las apuestas del gobierno entrante es que el sistema de salud cuente con un sistema único de información interoperable que soporte la toma de decisiones y asegure transparencia y seguimiento de los procesos en tiempo real. Esto incluye la puesta en marcha de la historia clínica electrónica unificada.
A su vez, el programa de Gustavo Petro indica que el FUS tendrá Unidades Descentralizadas (Consejos Territoriales de Salud, liderados por las secretarías de salud y conformados por las autoridades sanitarias y por delegados de las comunidades, trabajadores, sociedades científicas, sector privado y academia), manteniendo el blindaje y el control de los recursos en los territorios para el pago de los prestadores públicos y privados.
Aunque así se puede leer en el plan de gobierno, la ministra Corcho aclara que estos consejos no tienen el rol de administrar recursos económicos. “Alcaldes y gobernadores no van a manejar dinero, son órganos de rectoría que acompañarán al ministerio y a las secretarías a discutir las políticas públicas; hacen control social, manifiestan necesidades y pueden fiscalizar. Son mecanismos de participación y control social de la sociedad civil para que apropien su sistema de salud”, aseguró en diálogo con la periodista María Jimena Duzán.
Con los Consejos Territoriales de Salud, según el plan de gobierno presidencial, se generarían redes que garanticen el acceso a la atención integral de las poblaciones rurales y urbanas, cerca de su vivienda y su lugar de estudio y de trabajo, asegurando una distribución equitativa en términos de cobertura, acceso y calidad, según las necesidades de la población.
Propuesta 3: Otro de los puntos clave en las propuestas del presidente Gustavo Petro es el tránsito a un modelo de salud preventivo y predictivo el cual corresponde, en palabras del futuro presidente, a “un sistema adicional, que es el principal sistema de salud pública de cualquier país y que no se ha construido en Colombia, pues es mejor prevenir que curar”.
Los equipos médicos de atención primaria llegarán al hogar, a los jardines infantiles, escuelas y colegios, a lugares de trabajo, al ambiente y al espacio público de las personas y familias adscritas, garantizando acciones preventivas, predictivas, curativas y de rehabilitación, tanto individuales como colectivas, que resuelvan la mayoría de los problemas de salud en el respectivo territorio, con el apoyo de las tecnologías de la información y las comunicaciones (telesalud-telemedicina).
Las personas que requieran atención de mediana y alta complejidad tendrán asegurada la referencia a hospitales públicos y servicios privados a nivel departamental, regional y nacional, lo cual garantiza el principio de libre escogencia, así queda anunciado en el plan de gobierno.
El sistema preventivo es el principal sistema de la salud pública en cualquier país.#VotaPetroVotaPacto pic.twitter.com/0bCJBdmZjO
— Gustavo Petro (@petrogustavo) February 19, 2022
Sin embargo, en momentos de campaña, el exministro de Salud, Alejandro Gaviria, ahora nombrado como ministro de Educación, puso en entredicho tal propuesta, pues podría llegar a generar un caos, ya que, según explicó, hay enfermedades no prevenibles y el envejecimiento aumentaría la prevalencia de enfermedades crónicas:
La propuesta de @petrogustavo sobre la reforma a nuestro sistema de salud es problemática. Muestra desconocimiento e improvisación. Podría generar un caos. Debería preocuparnos a todos. Está en juego la salud de la gente. https://t.co/tU2KmKHj7z
[abro hilo]
— Alejandro Gaviria (@agaviriau) February 19, 2022
Propuesta 4: Un sistema de salud intercultural se suma a las propuestas ya mencionadas. Esto como respuesta a lo manifestado en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas que establece que ellos tienen derecho a sus propias medicinas tradicionales y a mantener sus prácticas de salud, incluida la conservación de sus plantas medicinales, animales y minerales de interés vital. Según el artículo 42, las personas indígenas también tienen derecho al acceso, sin discriminación alguna, a todos los servicios sociales y de salud.
Pero, a pesar de la declaración, según investigación de la Organización Mundial de la Salud, Unicef Universidad Javeriana y otros aliados, para los pueblos indígenas sus problemas en salud pasan por el olvido y poco reconocimiento por parte de los organismos acerca de sus representaciones y valores culturales en el proceso de salud-enfermedad.
Ante esto, el gobierno propone apoyar la implementación del Sistema Indígena de Salud Propia e Intercultural-SISPI, así como los propios del campesinado, pueblos afrodescendientes, negros, raizales y palenqueros, y garantizar el ejercicio y el fortalecimiento de las medicinas populares, alternativas y complementarias en un proceso de articulación con el sistema de salud.
Propuesta 5: Dignidad para los trabajadores de la salud.
“Garantizaremos el trabajo digno, seguro y decente para la totalidad de los trabajadores de la salud, abandonando la intermediación laboral y la vulneración de derechos a través de un Estatuto del Trabajo en Salud que garantice la laboralización con estabilidad, remuneración justa, formación permanente y la protección de la salud en el trabajo en un marco de comprensión de las particularidades y necesidades específicas del sector”, se fija en el plan de gobierno.
Además, Gustavo Petro propone un plan ambicioso con financiamiento público para ampliar la formación en todas las áreas y niveles de la salud incluyendo las especialidades médicas en el marco de la propuesta de democratizar el saber y construir un amplio sistema público de educación superior, gratuito y de calidad.
Dentro de otras propuestas está el reconocimiento del papel fundamental de las mujeres en el sector salud a través del Sistema Nacional de Cuidado, en el que se favorezca el empoderamiento social y económico, la redistribución y reducción del trabajo de las mujeres, así como la garantía de una salud plena y una vida libre de violencias.
Por otro lado, el plan resalta la investigación científica como fuente para el desarrollo tecnológico en salud, también la garantía al acceso a medicamentos esenciales con oportunidad, calidad y pertinencia, fortaleciendo la regulación de precio y fomentando la reindustrialización del sector farmacéutico nacional, así como recuperar el liderazgo regional del país en, por ejemplo, la producción de vacunas y otros biológicos.
Además, el plan le apuesta a brindar acceso efectivo y diferencial a métodos anticonceptivos y procedimientos claves para una higiene menstrual digna, desarrollar un plan nacional efectivo de prevención del embarazo adolescente y acatar la decisión de la Corte Constitucional de despenalizar el aborto bajo las condiciones dispuestas.
Estas son algunas de las propuestas que, viables o no, con mayor o menor complejidad de implementación, por ahora corresponden a ideales ambiciosos que prometen un cambio radical al sistema de salud nacional actual.