En el departamento de Nariño, ubicado al suroccidente del país, la economía se basa en gran medida en la producción y extracción de materias primas. Esto ha permitido que muchas poblaciones vulnerables encuentren en el sector agrícola un modo de subsistencia que les ayude a mejorar sus ingresos y evitar, hasta cierto punto, la malnutrición y la inseguridad alimentaria. Estas comunidades de productores (que incluyen campesinos, indígenas, entre otros actores) conforman redes estratégicas de desarrollo e innovación regional que trabajan de forma colaborativa bajo parámetros de confianza.
En este contexto, el conocimiento que allí se produce y comparte puede convertirse en una ventaja competitiva que surge de la interacción intensiva interdisciplinar, el diálogo de saberes, la planeación estratégica y la elaboración de un proyecto de vida conjunto, el cual se enmarca en un horizonte de sostenibilidad (económica, social, ambiental, espiritual, política y social) que se denomina la vida querida.
Estos sistemas de innovación regionales reciben el apoyo de un conjunto de organizaciones públicas y privadas, dentro de las que se destaca Suyusama, un programa creado en 2004 que acompaña a comunidades de campesinos e indígenas y que surge de la articulación de los centros sociales de la Compañía de Jesús. Esta organización tiene como objetivo contribuir eficazmente con la sistematización de experiencias y la generación, difusión y uso de nuevo conocimiento, que motivan la creación de sistemas de innovación regionales y de redes colaborativas.
Las dinámicas que tienen lugar en este territorio y las iniciativas que en él se generan, de la mano de organismos como Suyusama, motivaron la investigación doctoral de Rosalba Frías-Navarro. En su libro Siembra y cosecha de conocimiento. Suyusama: 15 años de construcción de la vida querida con campesinos e indígenas en Nariño, la autora investiga los procesos de creación de conocimiento regional en los territorios rurales que van más allá de las lógicas comerciales y de la búsqueda de ventajas competitivas, para promover hipótesis alternativas que mejoren la calidad de vida de los habitantes de estos territorios mediante un desarrollo local sostenible e integral.
La elección de este contexto regional como foco de estudio se basó en la necesidad de evaluar y adaptar los modelos de creación de conocimiento, que se usan en la teoría organizacional en el interior de empresas y diversas corporaciones, como unidades analíticas que podrían aplicarse en un contexto regional, en especial en territorios rurales aquejados por el conflicto armado y por múltiples problemáticas sociales.
A través del método de la teoría fundamentada —que permite proponer elementos teóricos y conceptos a partir del análisis cualitativo sistemático de datos obtenidos mediante observaciones, entrevistas a profundidad y la consulta de documentos institucionales y artículos académicos—, esta investigación, llevada a cabo entre 2012 y
2016, destaca el trabajo de Suyusama como “una organización mentora en un trabajo continuo y planificado […] [que] puede contribuir a generar cambios en las políticas públicas locales, encontrar maneras de acceder a nuevos mercados para los productos agrícolas, promover el turismo rural y alcanzar la seguridad y la soberanía alimentaria dentro de un marco local de desarrollo sostenible”. Esto se logra gracias a la implementación de metodologías y prácticas como la sistematización de experiencias, los programas de formación, las mingas de trabajo y las mingas de pensamiento.
Este libro busca comprender y analizar el proceso de creación de conocimiento en el ámbito de Suyusama y de las comunidades que acompaña. Así, Rosalba Frías-Navarro propone el uso de la mentoría como un mecanismo que mejora la creación de conocimiento regional si se lo usa como un complemento de los modelos de creación de conocimiento organizacional. Esto le permite formular conceptos novedosos, como el de organización mentora, que encuentra en Suyusama un buen exponente, y, además, le ayuda a plantear un modelo detallado de un proceso de creación de conocimiento interorganizacional en entornos rurales, el cual facilita la comprensión de las complejas dinámicas que atraviesan estos territorios y motiva la implementación de mecanismos que los ayuden a alcanzar una vida querida en un horizonte de sostenibilidad.