El espacio público de Bogotá es como un gran museo que alberga obras de arte recientes y otras de hace más de 100 años. A lo largo de calles y avenidas, ellas hablan de la historia de la ciudad, de las relaciones y sentidos que establecen los ciudadanos y el Estado con ellas… Algunas demuestran cuidado y sentido de pertenencia, otras están en completo abandono.
La Secretaría de Cultura indica que existen cerca de 700 esculturas y monumentos en las calles capitalinas, una gran parte de las cuales se encuentra ubicada en la Calle 26 y en la Carrera 7ª, vías que históricamente han sido relevantes para Bogotá. Estas piezas suscitan todo tipo de interacciones: desde las que son veneradas, visitadas y aseadas; las que llaman la atención y generan curiosidad pero de las que el ciudadano poco sabe; las que tienen buen lejos, pero que de cerca exponen desgaste y abandono por múltiples motivos (como que están siendo afectadas por la lluvia y el sol) y, otras –además– porque están cubiertas por grafitis y carteles publicitarios.
El proyecto de creación artística Geografías Ocultas, liderado por Jainer León, profesor del Departamento de Artes Visuales de la Pontificia Universidad Javeriana, buscó generar una reflexión entre los estudiantes –y que se extendiera también a toda la ciudadanía– para revelar, a través de lo visual, detalles ocultos en las superficies de las esculturas, sus texturas, relieves y gestos. “Estos componentes del lenguaje plástico que acompañan la forma visual de estas esculturas pasan desapercibidos para los transeúntes”, explica el investigador León.
Geografías Ocultas expone, sobre todo, reflexiones asociadas a los criterios bajo los cuales una obra se ubica en un espacio, a partir de la pregunta: ¿arte en espacio público o arte para el espacio público? Así, el ejercicio de observación puso en evidencia que muchas obras no son pensadas para motivar conexiones, diálogos, interacciones y encuentros con los transeúntes, sino que son ubicadas en lugares incluso inaccesibles para las personas.
Algunas de ellas se encuentran en lugares de alto tráfico, donde la gente no tiene acceso (como una parte de las esculturas de la Calle 26), en algunos casos hay malos olores, inseguridad y vandalismo. El llamado de atención del proyecto es hacia el papel que cumple o debería cumplir la obra de arte en el espacio público, dado que, como recalca León, “estos objetos se instauran para generar memoria y promover la identidad”. Y lo que está ocurriendo, en muchos casos, es que han sido invisibilizados y poco cuidados.
León propone apostarle a obras pensadas para el espacio público, lo que implica tener en cuenta las características del lugar, el Plan de Ordenamiento Territorial existente y los usuarios que se vincularán directamente con el objeto. “Se necesitan obras para la lúdica, para el descanso, que promuevan otro tipo de relación a la que genera la obra colocada en un pedestal”, agrega el investigador.
EL ‘MUSEO BOGOTÁ’
Para leer más
https://catalogodeobras.javeriana.edu.co/catalogodeobras/items/show/7
https://geografiasocultas.wixsite.com/geografiasocultas
TÍTULO DE LA INVESTIGACIÓN-CREACIÓN: Geografías Ocultas
INVESTIGADOR PRINCIPAL: Jainer León
Facultad de Artes
Departamento Artes Visuales
Pontificia Universidad Javeriana
PERIODO DE LA INVESTIGACIÓN: 2014