Kim Jong-un, líder supremo de Corea del Norte camina hacia una cámara usando gafas oscuras y chaqueta de cuero junto a dos militares. De fondo suena música de suspenso y los tres miran sus relojes. Kim se quita las gafas y asiente con la cabeza para marcar la entrada de un enorme misil balístico intercontinental. Luego, disparan el proyectil y la música se vuelve épica. Todos aplauden, se abrazan y celebran como si se tratara del fin de una guerra, pero podría ser todo lo contrario.
Aunque estas escenas parecen sacadas de una película de acción, lo cierto es que hacen parte de un video que publicó KRT, canal estatal del régimen de Corea del Norte, en marzo de este año.
Siete meses después, el 2 de noviembre, Corea del Norte disparó al menos 23 misiles. Uno de ellos cayó en territorio surcoreano. En respuesta, y por primera vez desde la Guerra de Corea (1950-1953), Corea del Sur lanzó tres proyectiles.
Los lanzamientos no se detienen. Este 3 de noviembre los norcoreanos lanzaron otros tres misiles balísticos (uno de los cuales obligó a Japón a prender las alarmas de refugio) y en la mañana del 5 de noviembre disparó cuatro proyectiles al Mar Amarillo, situado entre China y Corea.
Corea del Sur aseguró —mediante un comunicado— que detectó 180 aeronaves de guerra norcoreanas sobrevolando la frontera, por lo que contestó con el despliegue de más de 80 aviones de combate.
La Unión Europea (UE) condenó estos hechos y mencionó que “las acciones de Corea del Norte requieren una respuesta unida y resuelta de la comunidad internacional”, según indicó en un comunicado Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
Las tensiones crecen ante la posibilidad de un nuevo ensayo nuclear de Corea del Norte (el primero desde 2017). El mandatario de ese país anunció en abril de este año que seguirán fortaleciendo y desarrollando sus capacidades nucleares. “Si alguna fuerza intenta violar los intereses de nuestro Estado, nuestras fuerzas nucleares tendrán que cumplir con una decisión de la que no avisaremos”, manifestó en medio de un desfile.
De 1910 a 1945, Corea estuvo controlada por el Imperio Japonés. Tras la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial, la península fue ocupada en 1948 por las potencias ganadoras (el norte controlado por la Unión Soviética y el sur por Estados Unidos). Desde entonces, Corea del Norte y Corea del Sur son independientes y están divididos por el paralelo 38.
¿Pero son hechos sin precedentes? ¿Qué ocasionó este conflicto entre las Coreas y qué tan probable es que se desate una guerra entre ambos países?
Para responder estas y otras preguntas, Pesquisa Javeriana habló con Andrés Eduardo Vivas, historiador de la Pontificia Universidad Javeriana y magíster en Estudios en Asia Oriental de la Universidad de Salamanca.
¿Qué tan cierto es que Corea del Sur y Corea del Norte están en su punto de mayor tensión desde 1953?
Es un tema complicado. Desde los años 50 se ve en los titulares que pronto va a pasar algo. Ahorita está ocurriendo lo mismo porque el mundo tiene la mirada fija en el caso de Ucrania y Rusia, que estalló con unos resultados poco alentadores.
En esta ocasión, Corea del Norte lanzó un gran número de misiles y Corea del Sur respondió. Un misil mal enviado, que caiga en el lugar equivocado, es un hecho de confrontación. Entonces, tensa los nervios…
¿Hay algún momento en el que lanzar un misil no sea una forma de iniciar una confrontación? Es decir, ¿qué motiva a Corea del Norte a disparar estos proyectiles?
No se lanzan misiles por diversión. Hay que decir que estos lanzamientos son intencionados, pues no son económicos y conlleva muchas responsabilidades que pueden salirse de las manos.
Lo que ha pasado puntualmente en estos días es que Corea del Sur y Estados Unidos están llevando a cabo una operación conjunta: Tormenta Vigilante. Estas operaciones, que suele hacer Estados Unidos con sus países aliados, no son extrañas, pero son mal vistas por otros países que sienten que Estados Unidos está teniendo injerencia en asuntos de otros lados, así que Corea del Norte lanza estos proyectiles en forma de amenaza. Son demostraciones de fuerza para dejar claro, principalmente a Estados Unidos, que tienen con qué defenderse.
Los norcoreanos tienen una capacidad militar importante y estas demostraciones son usuales. Lo que llama la atención esta vez es la cantidad: más de 20 misiles.
Tormenta Vigilante comenzó a finales de octubre, pero antes de eso Corea del Norte ya había hecho otros lanzamientos…
Digamos que es el causal de este caso en particular, pero, por ejemplo, Tormenta Vigilante no estaba en maniobras hace un mes cuando Corea del Norte lanzó un misil sobre Japón. Y así podríamos ir hacia atrás…
Los misiles son proyectiles autopropulsados que llevan una carga explosiva.
Precisamente, esta semana Corea del Norte ha hecho dos lanzamientos que cayeron en Japón…
Exacto. Japón está en alerta porque Corea del Norte lanzó un misil que sobrevoló su territorio y obligó a los ciudadanos japoneses a buscar refugio. Aunque antes ha habido muchas pruebas de misiles que han generado diversas tensiones, estos se están acercando a zonas pobladas. Por eso genera incertidumbre.
Lo que más preocupa es que tanto Corea del Norte como Estados Unidos son países con capacidad nuclear. Entonces, un misil que hunda un barco o genere algún tipo de afectación, puede llevar a una represalia mucho más amplia que podría desencadenar toda una serie de tensiones.
Esto también pasa por los cambios que hay en las políticas. Con Donald Trump, por ejemplo, Corea del Norte estuvo muy cercano, pero con la administración de Joe Biden este tipo de acercamiento ya no es tan claro.
Corea del Sur también tiene un nuevo presidente de centro derecha, casi derecha, (Yoon Suk-yeol) así que esto de las relaciones pacíficas no es que le agraden tanto como al anterior presidente (Moon Jae-in). La cosa está tensa. No diría que va a escalar o que estamos ad portas de una guerra porque ese es un tema largo.
¿Esa capacidad nuclear podría desencadenar en una guerra nuclear?
Corea del Norte tiene un armamento nuclear que yo lo vería más como un poder disuasorio. Es como decir: ‘Si usted me ataca con bombas atómicas, o quiere intentarlo, le podemos responder’. Es muy parecido a lo que pasa con Pakistán y la India. Los dos tienen bombas atómicas, pero no es que las vayan a usar. ‘Si usted las tiene y yo las tengo, nadie las usa’.
En caso de una guerra atómica, no se cree que Corea del Norte tenga más de diez o veinte cabezas nucleares, y muchas sin la capacidad de llegar a Estados Unidos, es decir, no es un poder tan amplio frente a Estados Unidos, que tiene como mil o dos mil ojivas nucleares intercontinentales.
No creo que Corea intente una guerra atómica. No le vería ganancia.
Las ojivas nucleares, también conocidas como cabezas nucleares, son un arma de destrucción masiva que forma parte de los misiles balísticos intercontinentales.
¿Corea del Sur había respondido antes a los lanzamientos del norte?
No. Es la primera vez. Y claro, es también una demostración de su sistema de defensa antimisiles, lo que sube el nivel de tensión porque ya no es solo uno, sino los dos actores mostrando sus cartas.
¿La guerra de Rusia con Ucrania y la situación internacional favorecería que se desate un conflicto en las Coreas?
Estamos en un punto en donde muchos países están gastando su presupuesto en armas. Ucrania y Rusia han sido una lección para los países más pequeños que sienten que estas superpotencias en cualquier momento pueden llevar a cabo acciones militares y que la comunidad internacional, más allá de quejas y de carticas diplomáticas, no hace nada más.
Quizá el mundo está en ese momento de tensión, de no querer más situaciones como la de Ucrania. Sobre todo en Asia, porque Corea, Japón y China son países centrales en la economía mundial. Si algo ocurriera en esta zona del mundo, la afectación económica sería muy grande. Además de lo que ya todos sabemos: una crisis humanitaria catastrófica.
Hay que recordar que Corea del Norte considera que Corea del Sur está invadida por Estados Unidos y que su papel es liberar a los surcoreanos de los estadounidenses. Para los norcoreanos, el verdadero enemigo es Estados Unidos.
¿El hecho de que Estados Unidos esté, de cierta manera, ocupado en el conflicto de Rusia con Ucrania podría hacer más sencillas las cosas para Kim Jong-un en el caso de que quisiera invadir?
Estados Unidos realmente no está involucrado directamente en el conflicto de Ucrania y sus fuerzas gozan de buena salud económica. Es, además, una de las pocas naciones que tiene incluso flotas completas de portaaviones submarinos y bases militares por todo lado, incluso en Japón y Corea. No es que tengan que desplazarse y que eso le dé a los norcoreanos un margen de unas cuantas semanas para moverse, sino que sencillamente, en cuestión de horas, Estados Unidos ya estaría ahí.
Además, en los años 50, Corea del Sur no tenía unas fuerzas militares bien organizadas, pero ahora son sólidas.
¿Entonces, exactamente quién entraría a apoyar a Corea del Norte en caso de que se aventurara en este tipo de acciones? Rusia está muy ocupada con sus cosas, además, su relación con Corea del Norte es ambivalente en muchos casos. China ha sido un aliado económico, pero tiene una historia de no involucrarse en lo que realmente no ve necesario, así que no sería extraño que se mantuviera al margen del conflicto.
Apoyando a Corea del Sur también estaría Japón, que aunque tienen muchos problemas históricos por resolver, en este momento tendrían un enemigo en común, porque Corea del Norte es un vecino incómodo.
Creería que Corea del Norte no va a avanzar más. Kim Jong-un y su familia gozan de un estatus muy cómodo y tienen unos privilegios que no creo que quieran arriesgar al enfrentarse a una guerra que podría hacerlos perder todo. Lanzarse en esta aventura podría suponer el fin de la dinastía Kim. Siento que se quedará en misiles, represalias y quizá una nota del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, pero no sería prudente iniciar algún conflicto en Asia.
¿Han ocurrido situaciones similares a las que se están viviendo en este momento?
Ha habido momentos más graves. En 1976 hubo intercambio de disparos por la tala de unos árboles en la zona desmilitarizada. Todo el mundo pensaba que iba a iniciar otra guerra en Corea. En 2010 los norcoreanos atacaron una isla en el sur y también se habló del inicio de un conflicto mayor.
Así han sido muchas más escaramuzas (combate de poca importancia) que pasan en la zona desmilitarizada, porque aunque se dice que es desmilitarizada, es una de las zonas más militarizadas del mundo (está rodeada por cercas eléctricas, alambres de púas, minas y guardias armados las 24 horas del día). Entonces es fácil que en un área así alguien cometa un error. Lo que llama la atención ahorita es que se trata de un gran número de misiles y hay que recordar que la capital de Corea del Sur está a solo 40 kilómetros de la línea fronteriza. Cualquier misil norcoreano fácilmente llega a Seúl.
¿El 2022 es el año en el que más lanzamientos norcoreanos se han hecho?
Varía, pero sí es un número alto. Corea del Norte cada vez tiene mayor capacidad para crear más y mejores misiles.
¿Cuál es su evaluación general de esta confrontación y cómo la ve en el corto plazo?
Son situaciones tensionantes, pero espero que quede como una anécdota más entre las miles que han sucedido durante décadas. Al final, la principal afectada por el conflicto sería la población coreana que estaría al frente del cañón. Siempre es el pueblo el que lucha y padece las consecuencias de las decisiones de sus dirigentes. Haría un llamado a la calma. Ojalá no suceda nada y esperemos que se busque una solución pacífica a la situación en Corea.