Casi todo el planeta está en cuarentena. Quizá nunca nos imaginamos que por fuerza mayor tendríamos que quedarnos en casa, con restricciones para salir a la calle, como lo hacíamos todos los días por costumbre, de manera incluso automática. Era una rutina ‘normal’, que no nos daba tiempo para pensar en las ‘preguntas fundamentales’.
Esas ‘preguntas fundamentales’, se las están haciendo tres profesores javerianos, quienes desde hace un par de años están invitando a la comunidad académica a que reflexione sobre ellas. Pero no por la coyuntura actual. Ellos se adelantaron para tratar de entender ¿qué estamos haciendo con la naturaleza? ¿cuál es el papel y la relación del ser humano en el cosmos? ¿cómo es el cosmos entendiendo que su existencia no depende de la nuestra sino al contrario? ¿puede el hombre en el cosmos responder a las demandas de la naturaleza?
Son preguntas que se hace el ser humano desde la antigüedad, pero nunca es tarde para continuar buscando respuestas. El padre Nelson Velandia S.J. y el físico José Alfonso Leyva Rojas propusieron la iniciativa, luego el filósofo Reinaldo Bernal se unió a la causa y completó este trío que lleva meses liderando reuniones con otros colegas de diversas disciplinas científicas para tratar de responder esas difíciles preguntas, pero que en las circunstancias actuales todos deberíamos tratar de resolver.
Del interés por las estrellas a develar la esencia humana
Los tres son físicos. El padre Velandia se interesa por los agujeros negros, también es filósofo y teólogo; al profesor Leyva le interesa la biofísica, en especial la implementación del uso de neutrones en células vivas, eventualmente para atacar enfermedades, y el profesor Bernal es físico y filósofo con varios postgrados en filosofía, e interesado en la filosofía de la mente y filosofía de la ciencia.
Pensadores por excelencia, no ofrecen recetas para seguir al pie de la letra, ni guías de comportamiento. Su proyecto, que inició con una propuesta para recuperar el telescopio que había pertenecido al hoy desaparecido Instituto Geofísico de los Andes Colombianos, se convirtió en un centro de pensamiento, lo que será un ‘think tank’ para pensarnos, para “recordar que somos frágiles, que ocupamos un lugar particular en el espacio y en el tiempo, que pertenecemos a algo mucho más amplio que nosotros mismos”, explica el profesor Bernal. Eso nos obliga a sacar un tiempito de nuestros días a pensar en ello.
“También pretendemos recuperar algo del modelo universitario central europeo” añade Leyva; en ese modelo “los estudiantes no son parte de un programa o carrera, sino que son ‘ciudadanos’ de la universidad en el sentido de la universalidad , es decir no pertenecen a una carrera en particular, sino mas bien están en potencia de acceder a la universidad como un todo”.
Un telescopio para los estudiantes de la Javeriana les permitirá ver las estrellas y el cosmos, y hacerse preguntas sobre lo que sucede allá arriba, “lo cual de por sí ya es importante” dice el padre Velandia. Pero más bien esa pudo ser “la excusa para llevar a los estudiantes a preguntas fundamentales por el origen del universo, el origen de la vida, la posibilidad de vida en otros planetas. Así surgió la idea de formar el Proyecto Iniciativa Telescopio”.
Las estrellas han inspirado a muchos: están en pinturas, en versos, en la música, en variadas expresiones artísticas… ¿qué tal un grupo de observación desde una perspectiva multidisciplinar? Se pregunta el profesor Leyva, ampliando cada vez más el espectro de una iniciativa que comenzó buscando el telescopio y se ha ido consolidando en un grupo que ofrece seminarios donde se analizan textos que pasan por la filosofía, la teología, las ciencias sociales y las naturales.
Teilhard de Chardin, S.J. ha sido uno de los inspiradores de las charlas en los seminarios. Con base en uno de sus textos más leídos, El fenómeno humano, fueron desmenuzando un tema, la relación del hombre con el cosmos, que da para siglos y siglos de debates, teorías, posiciones, como las que estamos viviendo ahora en pleno siglo XXI. “Las circunstancias actuales muestran la importancia, casi necesidad, de desarrollar reflexiones como las que estamos proponiendo”, insiste Bernal, planteando a los lectores preguntas que por sencillas se vuelven complejas: ¿cómo estamos viviendo? ¿cómo nos relacionamos con los demás y con el entorno? ¿cuál es el estilo de vida que llevamos? Son preguntas fundamentales que mientras vivimos la cuarentena podemos tratar de resolver en la intimidad de nuestro entorno, pero pensando en grande, en abarcar el universo, que es el que nos permite vivir.
Y ¿el telescopio?
“A partir de un proyecto apoyado por la Universidad estamos financiando la restauración del telescopio”, dice el padre Velandia. “Nuestra idea es que lo podamos inaugurar próximamente”. Todo dependerá no solo de las respuestas que demos a esas preguntas fundamentales, sino de las decisiones que tomemos frente a lo que será nuestra relación con el entorno en el futuro.