Los ideales en salud del gobierno nacional, en los últimos días, han estado encaminados a evidenciar la necesidad de que el sistema de salud colombiano migre a uno que tenga por vocación la atención primaria en salud, enfoque en el que la promoción de la salud y la prevención y predicción de la enfermedad cobra gran importancia, y no uno que tenga como centro el tratamiento.
“El sistema actual está pensado para tratar la enfermedad y contratar servicios más curativos que preventivos, por lo que no tiene una visión de promoción de la salud”, explica el doctor Enrique Peñaloza, profesor titular del Instituto de Salud Pública de la Universidad Javeriana; “en tal sentido, más del 95 % de los recursos se gastan en recuperar la enfermedad, hecho que, a largo plazo, termina siendo más costoso para el sistema, pues si bien hay algunas enfermedades que no se pueden prevenir, hay otras que sí y que no deberían llegar a instancias de gravedad, como suele suceder actualmente”.
Después de completar 100 días de mandato, la cartera ministerial de salud, en cabeza de la psiquiatra Carolina Corcho, además de posesionar a los viceministros de Salud pública y Prestación de Servicios Jaime Hernán Urrego; y de Protección Social a Luis Alberto Martínez —y a Ulahy Beltrán como superintendente nacional de salud, avanza con el lanzamiento del Programa de Salud Preventivo y Predictivo para una Colombia Potencia Mundial de la Vida, que parece ser el inicio del cambio de modelo de salud.
¿En qué consiste el Programa de Salud Preventivo y Predictivo?
Este programa se lanzó el pasado 3 de noviembre en Aracataca, Magdalena, con la participación de la ministra de salud Carolina Corcho y el presidente Gustavo Petro.
En medio de la lluvia, el presidente aseguró que el sistema de salud actual ha funcionado como un negocio desde su creación con la Ley 100 de 1993, en la cual, y tal como afirmó en su intervención, el paciente se ha convertido en un cliente que accede a los servicios de forma limitada según su capacidad de pago y recursos.
Con esta nueva propuesta, el gobierno apunta a constituir 20 mil equipos profesionales compuestos por un médico(a), un psicólogo(a), un enfermero(a) y otros auxiliares; promotores de salud y en algunos casos odontólogos, nutricionistas, que se desplazarán por los territorios con el objetivo de determinar los posibles riesgos que tienen las personas de padecer una enfermedad, detectarlas y, según sea el caso, ordenar remisiones a centros de atención especializados, como explicaron Petro y Corcho.
La ministra Carolina Corcho anunció que esta primera etapa inició con 1007 equipos distribuidos en 213 municipios de todo el territorio nacional. El proyecto de reforma bajo este nuevo enfoque se presentará a principios del siguiente año ante el Congreso de la República y Gustavo Petro completó diciendo que todas las farmacias de Drogas la Rebaja, usadas antes por la mafia para lavar dólares, pasarán a ser los centros de atención primaria en los municipios.
Este cambio de sistema hacía uno más preventivo está mediado por múltiples opiniones, una de ellas es que el sistema actual no funciona bien, sobre todo para quienes no tienen recursos, y, tampoco uno de los mejores, así lo manifestó el presidente Petro en Aracataca.
Sin embargo, para expertos como Peñaloza “el sistema colombiano tiene elementos importantes que vale la pena rescatar, como por ejemplo, que es uno de los países que tiene el gasto de bolsillo más bajo de la región, es decir, los pagos directos que deben hacer los hogares para cubrir servicios de salud como medicamentos (no incluidos en el POS), hospitalizaciones o procedimientos ambulatorios, entre otros, y en el país equivale a un 20.6 % comparado con el promedio en América Latina, que es de 42.7 %”. En tal sentido, a mayor gasto de bolsillo, mayor es el riesgo de que una familia pueda empobrecerse a causa de una enfermedad.
La cobertura universal en un sistema de salud se logra asegurando el mejor desempeño posible en la población cubierta por el sistema, acceso a los servicios y la reducción en el gasto de bolsillo de las personas. Minsalud
Este sistema de salud —con atención territorial y énfasis en la prevención — “tiene como beneficio que la gente cuente con una puerta de entrada al sistema de salud en los sitios donde vive y trabaja, de manera que sea el sistema de salud el que se acerca a la gente y no al contrario”, así lo considera el doctor Mauricio Torres Tovar, profesor del Departamento de Salud Pública de la Universidad Nacional de Colombia.
Torres asegura, además, que esto posibilitará el conocimiento de los contextos de las personas y las determinaciones sociales de la salud para intervenirlas, “estas últimas hacen referencia a dinámicas sociales, políticas, económicas, culturales y ambientales que determinan la salud de una población, que están definidas por el tipo de políticas amplias de la sociedad, el contexto y dinámicas en la comunidad, y condiciones materiales de vida y decisiones propias de la persona. Estas determinaciones definen la existencia de más factores protectores o a más factores deteriorantes para la salud, llevando a configurar un perfil epidemiológico de las poblaciones, bien hacia el bienestar y la conservación de la vida o bien hacia el malestar, la enfermedad y la muerte”, explica el médico y doctor en Salud Pública.
Perfil epidemiológico: estudio de la morbilidad, la mortalidad y los factores de riesgo, teniendo en cuenta las características de una población.
Así, en palabras de Torres, “se atacan las causas productoras de las enfermedades. Este modelo de atención territorial permite un involucramiento de la comunidad y que se integren sus saberes y prácticas en la resolución de los problemas de salud”.
No obstante, tanto Torres como Peñaloza coinciden en que se requiere reorientar la distribución de los recursos financieros, de manera que vayan más para la atención primaria, la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, que para la atención especializada y de alta complejidad.
A esto se suma que, como señala el profesor Torres, la cultura de la gente está orientada a considerar que la salud es tener más hospitales, más médicos, más medicamentos, más tecnologías, lo que resulta problemático, pues como afirma el doctor Mauricio Torres, “la clave está en afectar las determinaciones sociales de la salud para producir salud, lo que debe subordinar al énfasis que tiene el sistema en la atención a la enfermedad”.
Más avances en salud durante los 100 días del gobierno de Petro
El Gobierno creó los Diálogos Regionales Vinculantes, espacios para escuchar las propuestas de los colombianos y, en otros escenarios se ha dado lugar a escuchar a representantes de entidades internacionales. Con esto, según el Ministerio de Salud y Protección Social, se busca contribuir a la fundamentación y construcción de una reforma a la salud que responda a las necesidades reales de la población.
Sin embargo, es un aspecto que, en palabras de Torres, debe intensificarse porque en estos 100 días ha sido muy limitado, “está la responsabilidad de hacer una convocatoria amplia a la ciudadanía para discutir con la gente los elementos centrales de la reforma al sistema de salud y que esta propuesta gane la legitimidad social requerida”.
Preguntas y respuestas rápidas
Para finalizar, los expertos Mauricio Torres y Enrique Peñaloza respondieron algunas preguntas puntuales acerca de otras de las propuestas del gobierno Petro y sus avances al cumplirse estos 100 días.
Mucho se ha hablado de la intermediación de las EPS y de la importancia de hacer una reforma a la salud ¿Hacia dónde vamos con esta propuesta?
Mauricio Torres (MT): Esta propuesta es muy controvertida y tiene sectores que la apoyan y la rechazan; lo cierto es que los grandes malestares, las quejas, los sufrimientos que ha vivido y relata la gente tienen mucho que ver con el rol que las EPS han jugado en el sistema de salud.
Esta figura de intermediación financiera realmente no es necesaria, los recursos pueden ir de forma directa del fondo público manejado por el Estado (la ADRES) a la red prestadora de servicios, lo que evita que recursos públicos queden en esta intermediación y consigue que los prestadores reciban oportunamente y en los montos que merecen, el reconocimiento por las atenciones que prestan.
Este es un debate con tinte técnico, pero fundamentalmente político y se resolverá de acuerdo con cómo se dé la contienda política y de quiénes en este contexto tienen más recursos de poder. Por otro lado, hay que tener cuidado en no centrar la idea de la reforma solo en la eliminación de las EPS, eso es un equívoco.
¿Hay avances en la interculturalidad del sistema de salud, mejoras para los trabajadores de la salud, prevención del embarazo adolescente y la regulación en el precio de medicamentos?
MT: Una de las promesas de gobierno es el mejoramiento de las condiciones laborales de los trabajadores del sector salud, eso tiene que pasar, primero, porque se desarrolle y apruebe el Estatuto del Trabajo, que es un compromiso de la Constitución Política que no ha sido desarrollado por los gobiernos en los 30 años que tiene la Constitución; y segundo, de la asignación de los recursos suficientes vía Plan Nacional de Desarrollo para que los y las trabajadoras del sector salud se incorporen en las plantas de personal.
Habrá que ver desde la labor del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos —INVIMA— cómo se avanza en la regulación de los medicamentos, en las compras conjuntas en el país para disminuir costos y en la reactivación de la producción nacional de medicamentos.
Varios de los problemas de salud pública que hoy tiene el país, como los embarazos adolescentes, la morbi-mortalidad — muertes por enfermedad en una población— materna e infantil, diversas enfermedades infecciosas y crónicas, se van a poder enfrentar de mejor manera, si el modo de atención se territorializa y se implementan los enfoques de atención primaria en salud e interculturalidad, en donde los saberes y prácticas en salud de las propias comunidades tengan la posibilidad de aportar en las dinámicas de promoción y atención, sumadas a los conocimientos y prácticas de la medicina occidental.
Enrique Peñaloza (EP): Por mencionar algunas de las propuestas, el tema de lo intercultural requiere un abordaje diferente y los recursos no pueden estar condicionados a la lógica occidental. Por ejemplo, le doy unos recursos a los indígenas para que desarrollen su sistema, pero no les puedo pedir los indicadores que pido desde una lógica occidental, por ejemplo, medir coberturas de vacunación, cuando ellos no se vacunan. Entonces, si realmente se va a considerar este aspecto, se debe permitir que ellos desarrollen su sistema y hay que financiarlo bajo su lógica.
Respecto a la regulación del sector farmacéutico, hay que fortalecer el Instituto Nacional de Salud para que produzca biológicos que son, digamos que, de necesidad inmediata, y asimismo incentivar la producción a nivel internacional, por ejemplo, de medicamentos con la mayor carga de enfermedad; estamos hablando de medicamentos para las enfermedades cardiovasculares, oncológicas etc. Pero la industria farmacéutica es un sector muy complejo que en todo caso hay que manejarlo con pinzas.
El tema del embarazo adolescente es complejo, ya investigaciones previas han demostrado que se trata en gran medida de un elemento estructural y social, por lo que no es que necesariamente no conozcan los métodos de planificación o no puedan acceder a ellos, sino que hay unos determinantes sociales —como la violencia intrafamiliar o el deseo de salir de sus casas — que les lleva, en algunos casos, a quedar en embarazo.
En conclusión
Luego de conocer las respuestas de los expertos consultados por Pesquisa Javeriana es claro que aún quedan bastantes pasos por dar y tal como lo asegura Torres: “Tal vez cuatro años sean insuficientes para lograrlo. El reto para Colombia está en construir un sistema de salud de base territorial e intercultural para que articule los diferentes saberes de las comunidades; desmedicalizado, que trabaje desde un enfoque intersectorial y en donde su énfasis esté en la promoción, la prevención, la predicción y el cuidado”.