Los grandes problemas de la sociedad contemporánea no existen en compartimientos disciplinares ni podrían ser resueltos por una sola persona o institución. Se necesita la colaboración, equipos diversos que aporten múltiples miradas y perspectivas para ofrecer aproximaciones innovadoras a preguntas complejas.
La tendencia, a nivel local y global, es fomentar investigaciones más colaborativas que integren enfoques inter y transdisciplinarios. En el caso específico de Colombia, estos enfoques constituyen un elemento crucial para responder a desafíos como la desigualdad social, el cuidado de la casa común y la construcción de paz.
La generación de conocimiento involucra amplias y diversas formas de colaboración que trascienden las fronteras de las disciplinas, la academia y los países. Algunas de ellas incluyen proyectos que se desarrollan de manera cada vez más cercana con diversos actores, como el sector privado, el Estado, la sociedad y las comunidades locales. La generación de conocimiento es, entonces, un lugar de encuentro para diferentes puntos de vista y para la construcción de relaciones.
Aunque la colaboración ofrece valiosas oportunidades para avanzar en el conocimiento, también presenta retos significativos. Es crucial reflexionar sobre estos procesos con una perspectiva holística, considerando las ventajas y los desafíos de la colaboración en diferentes culturas y sistemas de investigación, así como las complejidades epistemológicas y sociales del trabajo en equipos diversos.
Con el fin de analizar estos elementos, se llevó a cabo el conversatorio Inter y transdisciplinariedad en acción: retos y potencialidades en el desarrollo de los proyectos, durante el XVII Congreso La Investigación en la Pontificia Universidad Javeriana (consulte el video al final del artículo).
Tanto en el conversatorio como en la literatura se resaltan las potencialidades de la colaboración en la generación de conocimiento. Desde la perspectiva académica, proporciona oportunidades para el trabajo multidisciplinario, el desarrollo de nuevos métodos para abordar problemas complejos, el aumento del impacto del conocimiento, la expansión de redes académicas y la posibilidad de diálogos intergeneracionales que favorecen la mentoría y la formación de estudiantes.
En términos del trabajo con actores de otros sectores, la colaboración contribuye a identificar problemas, explorar soluciones potenciales y construir alternativas relevantes a nivel local, regional y global.
En cuanto a los recursos, facilita el acceso a fondos en un contexto en el que se han ampliado las oportunidades de financiación para grandes proyectos colaborativos, a nivel nacional e internacional, y favorece el uso compartido de infraestructura, como laboratorios, equipos y datos.
La colaboración también presenta retos derivados de la diversidad en los grupos, como las múltiples sensibilidades involucradas; las diferencias en lenguajes, formas de pensamiento y formatos de las disciplinas; los desafíos de la comunicación intercultural; y la importancia de que las metodologías y las publicaciones sean verdaderamente interdisciplinarias.
Existe además el riesgo de invisibilizar a algunos investigadores, especialmente a los más jóvenes o a las comunidades locales; es crucial diseñar metodologías que les permitan ser coinvestigadores y recibir el reconocimiento adecuado por su contribución.
Las colaboraciones exitosas de larga duración se basan en relaciones de confianza y respeto mutuos, y reflejan la importancia de enfocarse en problemas comunes, más que en las disciplinas; requieren apertura al diálogo genuino, empatía y comunicación permanente, clara y abierta, incluso desde las primeras etapas de los proyectos.
Se destaca la importancia de la ética del cuidado para el relacionamiento y la superación de relaciones de poder. La inclusión de investigadores más jóvenes con estrategias de mentoría también es fundamental para mantener y renovar la colaboración a largo plazo.
Así, considerando su historia de investigación, innovación y creación inter y transdisciplinaria, la Pontificia Universidad Javeriana ha venido promoviendo el desarrollo de buenas prácticas para ampliar y consolidar alianzas equitativas, con miras a la generación, la transferencia y la apropiación de conocimiento que trascienda las fronteras en beneficio de la sociedad.