La Gata Cirko tiene un origen poco probable. Nace de la idea de Felipe Ortíz, en su momento estudiante de diseño industrial, disciplina usualmente alejada de las artes escénicas; y de Luisa Montoya, estudiante de antropología, que, aunque podría tener algo de relación con lo escénico, lo hace más desde la observación y la investigación, no desde la práctica teatral. Juntos, por allá en el 2003, decidieron fundar una compañía de circo en la que podían practicar actividades que les apasionaban.
La Gata Cirko
Para entonces no tenían claro qué era eso que hacían. Sí, era circo, tenía las características de acrobacia con el cuerpo, con elementos de piso y aéreos, pero también los combinaban con danza, teatro y artes plásticas. Tiempo después de experimentar con esos recursos, se enteraron de que este trabajo multidisciplinar se llama circo contemporáneo, y que para ese momento no había muchos artistas que lo practicaran en el país.
Esta experiencia de veinte años de investigar el cuerpo en movimiento se presentará en la inauguración del V Encuentro Javeriano de Arte y Creatividad. La función será el lunes 12 de septiembre a las 5:00 p. m. en el Centro Javeriano de Formación Deportiva. El evento tendrá entrada libre con inscripción previa en este enlace.
“Lo que hacemos es tomar las técnicas tradicionales de circo como una herramienta narrativa para contar historias en el escenario”, explica Ortíz, codirector de La Gata Cirko, compañía que produce sus propias obras pero también por encargo. Han realizado desde montajes pequeños para empresas, hasta espectáculos de gran formato como el de clausura del mundial de fútbol sub-20 en el estadio Nemesio Camacho El Campín.
Los asistentes a la inauguración del encuentro presenciarán un espectáculo en el que un “científico loco” explica lo artístico en la ciencia y lo científico en el arte para demostrar que no necesariamente están tan lejos entre ellas.
“La humanidad se ha enfocado mucho en especializarse. Antes había una mezcla de elementos de muchas disciplinas. Por ejemplo, el caso de Leonardo da Vinci, [cuyo trabajo] tenía cosas de ciencia, de mecánica, de ingeniería, pero también de la pintura, escultura, música, poesía, espiritualidad”, describe Ortiz, y agrega que si bien han sido siglos en los que el conocimiento se ha especializado cada vez más, estamos en un momento en el que es necesario desdibujar los límites rígidos porque ciencia y arte pueden trabajar armónicamente.
“Uno lo hace sin esa conciencia. Lo entrena desde su pasión por el cuerpo en movimiento, la acrobacia, las técnicas de circo, por pararse en un escenario y actuar. Pero si tú abres una ventanita a una visión paralela y analizas esto desde un punto de vista científico, la biomecánica solamente de lo que pasa en el cuerpo es absurdamente impresionante”, afirma.
Ortiz siente que la Universidad Javeriana viene desarrollando procesos en los que no solo valora los conocimientos académicos que resultan en publicaciones científicas, sino que también, como en su caso, aprecia conocimientos e investigación basada en la experiencia.

“Creo que soy uno de los pocos profesores de la Javeriana que no tiene título universitario. A mí me contrataron por mi experiencia artística, por mi hoja de vida. Eso es otra forma de valoración del conocimiento”, dice. Y es que no es para menos, estudió dos técnicas de teatro basadas en la improvisación y la comedia: Clown en Londres y Buffon en París con Philippe Gaulier, uno de los directores más reconocidos de esta técnica en el mundo.

El codirector invita a asistir a la inauguración del V Encuentro Javeriano de Arte y Creatividad porque cree que el circo es algo que sorprende, entretiene y divierte. Así que la gente puede vivir la fantasía de ver a personas haciendo cosas que aparentemente son imposibles. Además, porque es una oportunidad interesante para ver a la ciencia y el arte trabajando en conjunto. “Este espectáculo representa que las artes, la ciencia y el entretenimiento están tejidas y se están conectando siempre. Ahí queremos ponerle una lupa durante este espectáculo”, finaliza.