La enseñanza del inglés y la necesidad de hablantes de inglés en contextos globales e internacionales se ha discutido en foros lingüísticos, educativos, económicos y sociales. Sin embargo, el impacto del inglés en la vida de los aprendices no está ampliamente investigado. Publicaciones recientes relacionadas con el tema evidencian el impacto de esta lengua en contextos globales en los ámbitos económicos y educativos. Si bien algunos de sus autores brevemente enuncian la influencia del inglés sobre las vidas profesionales de los individuos se quedan cortos a la hora de determinar el impacto de esta lengua en la vida de los estudiantes.
Del mismo modo, la literatura en ESOL (Inglés para Hablantes de Otras Lenguas, abreviatura tomada del inglés) discute el impacto de esta lengua en términos de reconocer su importancia en la vida económica y cultural de las comunidades, pero muy poco se habla del impacto que tiene esta lengua en la vida de los estudiantes.
Frente a esta necesidad, el profesor de lenguas de la Pontificia Universidad Javeriana, Carlos Rico Troncoso, adelantó un estudio cualitativo comparativo con colegas suyos de cinco ciudades en tres continentes en el que participaron estudiantes de ESOL en Salford, Reino Unido, algunos egresados de la Universidad de Leeds Beckett del mismo país quienes tomaron cursos de inglés como segunda lengua o lengua extranjera; también se contó con graduados del programa de formación docente en Qufu, China; estudiantes de últimos niveles de inglés de la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá y estudiantes universitarios del Politécnico de Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, quienes estudiaban inglés con propósitos académicos.
Hablar inglés no solo es útil en la vida de las personas que lo han aprendido como su segunda lengua. Saber inglés contribuye a la autoestima, amplía las redes de amistad, da acceso a oportunidades culturales y recreativas, e incluso da sentido de pertenencia a una ciudadanía global. Esta es una de las conclusiones del estudio.
El estudio buscaba profundizar en la necesidad de reconocer la importancia que ha tenido el inglés en la vida de los estudiantes en los contextos globales, más allá de los aspectos lingüísticos, educativos o económicos. Con una lente de mayor detalle, los investigadores querían medir el impacto de esta lengua en la vida en general de los estudiantes, no solo en los dominios del trabajo y la educación.
Utilizando varios métodos de análisis, los investigadores iniciaron con sesiones de lluvia de ideas, en las que los estudiantes debían jerarquizar las actividades que –gracias a saber inglés- más habían impactado en sus vidas. A través de la configuración de una línea de tiempo los estudiantes debían indicar situaciones o hitos claves en sus vidas y si el inglés jugó o no un papel importante. Las situaciones dadas podrían estar vinculadas con decisiones sobre la elección de asignaturas en la universidad, la elección de la universidad, la necesidad de obtener un empleo, la graduación, el matrimonio, un duelo o pérdida o un cambio de ciudad. Los hitos también podrían incluir momentos significativos, por ejemplo, una reunión, un incidente o una película que hubiese marcado la vida del estudiante. Fundamentalmente, lo que se esperaba con esta actividad era determinar si había o no un impacto positivo o negativo del inglés en las experiencias de vida de los estudiantes.
Posteriormente se desarrolló una entrevista semi-estructurada para conocer más en detalle estas situaciones o experiencias que impactaron la vida de los estudiantes y en donde el inglés fue protagónico. “Los hallazgos de la actividad de clasificación sorprendieron y fue el análisis de estos datos lo que nos condujo a explorar áreas como el conocimiento y la comprensión del mundo, el autoestima y la confianza en sí mismos se evidenciaron en las entrevistas. Mientras que la educación y la comunicación estaban, previsiblemente clasificadas dentro de las tres áreas principales de impacto del inglés, la segunda área más importante donde el inglés jugó un rol destacado fueron las habilidades interpersonales como el trabajo en equipo y acceso al conocimiento”, dice el artículo publicado como resultado de la investigación, The impact of English on learners’ wider lives.
En el caso de Bogotá, el profesor Rico, actual director de programas académicos de la Vicerrectoría Académica de la Pontificia Universidad Javeriana, lideró el estudio con estudiantes de su universidad. “Uno pensaría que el inglés ha impactado más desde la formación que se ha recibido en la escuela”, explica; “y resulta que se vincula más por las experiencias individuales y personales de los estudiantes y en las cuales el inglés ha jugado un papel muy específico y ha marcado notoriamente la vida de ellos.”, como por ejemplo un viaje al exterior, así haya sido por un corto periodo de tiempo (generalmente vacaciones) escuchar canciones, ver películas o por las relaciones que se establecen a través de los video juegos.
Y se sorprendieron aún más cuando concluyeron que las experiencias positivas se referían a circunstancias de la vida en general y las negativas se asociaban a contextos académicos, como por ejemplo, las lecturas que ponían de tarea los profes o tener que realizar actividades que consideraban aburridas y a las cuales debían responder para sacar “una buena nota” o para pasar un curso.
A la luz de los hallazgos preliminares, los autores resolvieron indagar por aspectos que no necesariamente tenían que ver con apuestas curriculares, a través de categorías como la capacidad de funcionar en sociedad, las relaciones personales, la independencia, experiencias culturales o de entretenimiento, actitudes frente a la vida o modos de pensar. En esta línea, las respuestas llamaron aún más la atención: entender mejor la percepción de los estudiantes frente al uso del inglés en su cotidianidad implicaba empezar a diseñar cursos de inglés más efectivos.
La situación fue similar en las cinco ciudades, lo cual hizo que los investigadores se cuestionaran en sus formas de enseñar. ¿Cuál debe ser el inglés que se debe enseñar en contextos universitarios y cómo debe hacerse?, ¿Qué habilidades son las que deberían estarse desarrollando en esos mismos contextos? “Tenemos que hacer otro tipo de apuestas distintas en relación con la enseñanza”, continúa Rico, “pensar en modelos mucho más hibridados, en los que tú puedas desarrollar competencias generales comunicativas, (por ejemplo, entablar una conversación con otra persona y lo puedas hacer bien); como también desarrollar habilidades de pensamiento ‘crítico’ para producir textos, discursos coherentes, propios de una disciplina y propios de la formación académica de los estudiantes”.
Los resultados prenden las alarmas frente a una estandarización nacional y mundial de la enseñanza del inglés como segunda lengua, donde existen tensiones frente a las presiones del Estado por normalizar la actividad y frente a qué es lo que los estudiantes quieren y verdaderamente necesitan. “Cuando hacemos esos cruces de información nos damos cuenta que hay unos vacíos severos y que pueden tener resultados nefastos”, concluye Rico. “Esto que se ve con lo que se impone en el sistema educativo no guarda coherencia”.
1 comentario
ee muy vital yo he sufrido mucho por no saberlo,claro nunca tuve buenas clases en mis estudios y no pude comprender mucho.se creia que disque habia que tener un chik disque para poder aprender y tambien lo decian los maestros que error lo que nos metieron en nuestras mentesy mi madre si me decia estudia en ingles durante todo el tiempo pero esa negacion de colegio no te dejo progresar y hoy he bregado mucho para poder expresarlo y poder comunicarme tome muchas clases crei haber invertidido,pero me di cuenta esa persona no fue honesta solo le interesab el factor dinero fueron muchos millones ,que triste decirlo ,y hoy lucho y la verdad no se ni como ni con quien ,gracasi si alguien me puede atudar aeste desbloque he viajado y como sinceramente la importancia a nivel de comunicacion socila y poder ampliar amistades es super importante