En el momento en que escribo este editorial me encuentro todavía bajo el influjo de lo ocurrido en el XII Congreso de Investigación en la Universidad Javeriana, que tuvo lugar entre el 17 y el 20 de septiembre en el campus universitario. El tema fue la política de investigación, un ejercicio en el cual está implicada toda la comunidad académica. Al tiempo, se proponía destacar la creación de la Vicerrectoría de Investigación desde el 1.° de octubre de 2012. El evento tuvo una excelente acogida entre la comunidad académica, aunque quizás hubo un déficit de asistencia de parte del estudiantado, que se encontraba en semana de receso; aun así hubo una amplia participación de profesores, doctorandos y colegas de esta y de otras universidades. Recuerdo particularmente a una pareja de Barranquilla que asistía al congreso entre sus citas en la Embajada de España para obtener su visa como estudiantes doctorales en ese país y se turnaban para alzar a su pequeña hija de brazos mientras nos escuchaban. Testimonio de lo ocurrido en el evento ha quedado en el registro de videos en YouTube, que incluye la ceremonia de inauguración y las conferencias magistrales.
En su charla, el padre Francisco de Roux S. J., provincial de los jesuitas, expuso de manera a la vez sencilla y magistral cómo es posible que la universidad guarde el mayor rigor científico y avance en investigación y en innovación tecnológica, al tiempo que se preocupa por las regiones. Dio el ejemplo de la manera en que se puede acometer la región que él conoce bien, el Magdalena medio, en donde el modelo cognitivo y productivo debe ser, más que elevar la eficiencia extractiva de la región, aumentar el bienestar de sus pobladores. Además del simposio sobre política de investigación e innovación, se realizaron otros en torno a la investigación y la región, las fortalezas de investigación y la formación investigativa en doctorados. Igualmente, se llevó a cabo un conversatorio a propósito de creación artística, para iniciar el debate sobre los elementos comunes así como de los diferenciadores entre este tipo de creación y la investigación. Como actividades paralelas, hubo ruedas de encuentro entre los grupos de investigación de la universidad, el Gobierno y los empresarios, y tres jornadas de capacitación en inteligencia tecnológica.
El congreso es un evento que se realiza cada dos años en la universidad, pero la actividad investigativa es una acción permanente en la institución. En la edición de Pesquisa que hoy ofrecemos al público presentamos una muestra de esta actividad continua. En primer lugar, incluimos un artículo central sobre los pájaros de Colombia y el peligro que corre su supervivencia. Este texto expone los resultados de la investigación y el monitoreo realizados por el biólogo Luis Miguel Renjifo. Su trabajo recoge el llamado del padre De Roux a hacer investigación que no solo registre, enumere o analice los fenómenos, sino que alerte sobre las consecuencias éticas que se desprenden de ella, en este caso, del estado de las especies ornitológicas del país.
Las tres investigaciones que se han escogido tratan sobre las aguas negras y la producción de hortalizas en la sabana de Bogotá, por la bióloga Claudia Campos; los factores que influyen en los cruces de alto riesgo en Bogotá, por el ingeniero Lope Hugo Barrero y coinvestigadores; y el diseño de un programa de prevención de la ingesta de alcohol entre universitarios, por la psicóloga María Muñoz y coinvestigadores.